Buenos días, buenas tardes, buenas noches amantes de los libros.
En España el cómic sigue pareciendo cosa poco seria, propia de niños o de frikis, pero nada más lejos de la realidad. Por consiguiente hoy quiero hablaros de otra novela gráfica, una obra tan amena como madura, la deliciosa Pyongyang, del dibujante franco-canadiense Guy Delisle, que desde su publicación en 2003 se ha convertido en objeto de admiración en todo el mundo.
Título: Pyongyang.
Autor: Guy Delisle.
Páginas: 184.
Editorial: Astiberri.
Traducida al español en 2005, narra su pasmo ante el choque cultural que sufrió al conocer en persona el día a día de Corea del Norte, último bastión del estalinismo más ultramontano.
El autor transmite con gran objetividad su experiencia personal como occidental durante los dos meses que residió en Pyongyang, trabajando para una empresa de animación canadiense y visitando lugares turísticos. Delisle se autorretrata como un hombrecillo entrañable, irónico y sin preocupación alguna por la corrección política. El lector empatiza rápidamente con el personaje, haciendo el papel de una cámara a través de la cual podemos conocer este extraño y hermético país como si también fuéramos unos turistas perplejos.
Su mirada aguda ofrece una imagen precisa de todo cuanto observa, sin caer en juicios sumarios. Que nadie espere un retrato del día a día de los norcoreanos, sólo un reportaje gris y anodino de aquello que alcanza a la vista de un extranjero. No es una historia de tesis, que pretenda denunciar los horrores de uno de los regímenes más despóticos jamás conocidos por la Humanidad. Aunque, sin embargo, no deja de testimoniar la existencia miserable y alienada de unas pobres gentes aplastadas bajo la bota blindada de un totalitarismo delirante que venera a su dinastía de reyes comunistas como si de dioses se trataran.
El dibujo en blanco y gamas de gris (como el propio país) es muy sencillo, casi minimalista, al más puro estilo de las tiras cómicas que podemos encontrar en los periódicos. Los textos concisos y accesibles, pero en absoluto simples, hacen gala de un fino sentido del humor. El relato, se estructura en escenas cotidianas de dos o tres páginas, que van encadenandose como si de una película se tratase, lo cual es dinámico, pero también permite una lectura con necesarias pausas para digerir lo contemplado y reflexionar sobre ello.
Guy Delisle posee otros cómics donde relata con idéntica maestría sus experiencias viajeras, como Shenzhen (2000), Crónicas birmanas (2007) y Crónicas de Jerusalén (2011).
NIVEL LECTOR
Una obra muy recomendable, de lectura agradable y ligera.
Como buena tragicomedia, se disfruta con una sonrisa, pero tiene un fondo muy triste y amargo. Esta novela gráfica es totalmente apta apta tanto para adolescentes como para adultos que quieren conocer este país, o simplemente disfrutar de la experiencia viajera de su autor sin moverse de su sillón.
El lector se queda con una agradable sensación de conocer mejor el mundo.
CONTRAPORTADA
El mejor documental que se ha hecho sobre Corea del Norte es una historieta. El quebequés Guy Delisle cuenta su estancia en la capital coreana con un agudo sentido de la observación y la ironía.
Pyongyang es una visión realista de un país en el que la pesadilla de Orwell se ha convertido en realidad, pero todo ello tratado desde la rigurosidad del periodista, la perplejidad de un occidental y la ironía de un viajero curtido.
Guy Delisle, flemático observador de las incoherencias de este régimen totalitario, nos conduce a un extraño universo en el que la realidad oficial desafía la lógica, y dibuja, casi siempre con humor, las múltiples anécdotas que marcaron su estancia en una ciudad deshumanizada por una ideología paranoica.
Me gustó mucho este "Pyongyang", sobre todo por la mirada del autor a una cultura que le resulta casi marciana, y encima con un bebé a su cargo que parece adaptarse mucho mejor que él al cambio de país. Guy Delisle me gusta muchísimo, lo descubrí gracias a la serie de "Guía del mal padre" y después me llevé a casa "Pyongyang". Me alegra encontrarlo por aquí. Bss
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarLo he leído allá por el 2006 de pura casualiad y fue un buen descubrimiento. De aquellas conocía la situación del país pero no muy a fondo y lo de esta ciudad en concreto tampoco, así que hubo cosas que me impresionaron.
Coincido en que es un buen cómic y apto para distintos tipos de personas y edades :)
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarTiene muy buena pinta!! Yo empecé recientemente, en 2016, a leer cómic, y he encontrado muy buenos títulos, así que me apunto éste para seguir leyendo.
ResponderEliminarUn beso!!
Hola! No conocía este libro pero no me llama mucho así que lo dejo pasar. Gracias por la reseña.
ResponderEliminarUn saludo!
Me ha dado mucha curiosidad lo que nos cuentas, no soy mucho de cómic pero creo que le puedo dar la oportunidad.
ResponderEliminarGracias por la entrada
No conocía esta novela gráfica, pero el tema me llama mucho la atención, así que me la llevo apuntada porque no me importaría darle una oportunidad *-* Además, últimamente he tenido abandonadas las novelas gráficas, hace un montón que no leo ninguna, y esta sería perfecta para retomarlas. ¡Gracias por hablarnos de ella! :D
ResponderEliminar¡Besos!
lo tengo, al igual que 'crónicas de jerusalén' y 'crónicas birmanas' del mismo autor. me encantan todos ellos. estoy bastante de acuerdo con la descripción que haces. el autor se retrata a sí mismo como alguien un poco ingenuo, por lo que sus comentarios adquieren una mayor carga irónica.
ResponderEliminarMe gustan mucho los cómics así que no lo descarto.
ResponderEliminarNo la conocía pero me has despertado el gusanillo.
ResponderEliminarUn beso